he de destacar de Moira el amplio conocimiento y entendimiento sobre la Salud y su manera de adaptarla en nuestra vida diaria, haciendo que lo parecía imposible de modificar en mi vida, se volviese un hábito y me beneficiase no solo a mí, sino también al resto de mi familia. Me brindó un seguimiento continuo, dándome herramientas para continuar después sin ella, mejorando así nuestra calidad de vida.

María-José Quintero Saravía 55 años.

pero lo que verdaderamente me ha cambiado ha sido mi perspectiva hacia la palabra dieta. Cuando pensamos en dietas, inconscientemente lo asocias con esfuerzos, falta de ganas, poca energía, hambre, menús incomibles, aburrimiento y falta de ideas.

Con Moira he aprendido a comer sano, a la vez que rico, y con menús saciantes y sin ansias de comer por hambre. Su accesibilidad, disponibilidad 24/7 y su forma de involucrarse en cada caso, completamente ajustado a las necesidades de cada persona, valorando enfermedades, puntos de salud débiles, puntos a potenciar, etc…es un verdadero lujo a lo que poco estamos acostumbrados hoy en día. El secreto de su técnica es que no utiliza la palabra prohibición y prácticamente puedes comer de todo, incluso chocolate y dulces. Su seguimiento semanal en mi caso y su forma de disfrutar su trabajo, hace que todo sea más fácil a la hora de elegir menús, rutinas y comportamientos hacia los alimentos y hacia la salud. Todo tiene su explicación y su razón de ser.

En definitiva, he visto resultados increíbles al poco tiempo, mis niveles de energía son increíbles y mis malestares han básicamente disminuido sorprendentemente. Sus explicaciones siempre basándose en diferentes estudios científicos y su sorprendente noción sobre las propiedades beneficiosas y nutricionales de los alimentos hacen que consigas cambiar tu punto de vista a la hora de comer. De esta manera se evita el efecto rebote tan temido asociado a la palabra dieta, consiguiendo un aprendizaje profundo y real sobre una dieta sana y equilibrada. «

S.P., profesora titular, 46 años. 

Pero sólo dormía 5 horas por la noche y con Moira aprendí que estaba reduciendo el número de neuronas en mi cabeza y que sería un factor de riesgo para una futura demencia. Ahora duermo unas 7 horas y me siento mucho mejor. Además, Moira me enseñó que no tenía que preocuparme por algunos problemas hormonales al llegar a los 55 años dado que hay soluciones sencillas sin tener que tomar medicación.
El esmero, la profesionalidad y el cariño que me dio Moira, hicieron una diferencia. Muchas gracias.»

Rubén Magallanes, 55 años, Ingeniero Civil, Venezuela.

decidí seguir los consejos de Moira para cuidarme y prevenir el riesgo de contagio. Seguí sus recomendaciones todos los días. Me parece mentira, pero con el riesgo de contagio que existe a mi edad, no sólo no enfermé, sino que tampoco tuve la gripe ni la tos que tenía todos los inviernos. Sí, todos los inviernos atravesaba una tos espasmódica con ataques muy fuertes y me costaba mucho respirar. Esta tos me duraba un 1 mes o dos, no era nada agradable. Y este año no he tenido nada, me he sentido bien y con energía, me costaba creerlo.

Gracias Moira, he podido salir a la calle sin tanto miedo.»

Maria Teresa G. M. 80 años